Castilo de Santa Catalina
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Sobre este espacio
El Hotel Castillo de Santa Catalina se alza sobre una colina dominando la Bahía de Málaga y ofreciendo panorámicas incomparables del Mediterráneo. Este hotel de 5 estrellas nació de la restauración de un edificio histórico datado en 1932, construido sobre los cimientos de una antigua fortaleza del siglo XVII, lo que otorga al espacio un carácter monumental y lleno de encanto. Su arquitectura de inspiración árabe-renacentista, junto a sus cuidados jardines y sus terrazas con vistas al mar, crean un ambiente único que trasciende lo convencional: una experiencia sensorial ideal para eventos especiales.
Espacios versátiles y servicios de alto nivel
Con más de 3.500 m² de espacios distribuidos entre salones interiores, jardines y terrazas, el hotel ofrece gran versatilidad para adaptarse a distintas modalidades de evento. Entre sus salas destacan un gran salón principal con capacidad de hasta 400 personas, salones para encuentros de 70 a 100 asistentes, así como espacios al aire libre que abren posibilidades para recepciones, cocktails y banquetes bajo las estrellas. Ofrece además servicios como conexión Wi-Fi de alta velocidad, posibilidad de parking en el hotel, servicio de conserjería 24 horas, y todas las comodidades propias de un hotel boutique de lujo para un público exigente.
Este conjunto convierte al Castillo en un lugar funcional para congresos, convenciones, reuniones corporativas, presentaciones de producto, celebraciones familiares y eventos privados con un aire distinguido.
Un marco evocador para eventos corporativos y privados
Elegir el Castillo de Santa Catalina para un evento es apostar por un entorno que combina sobriedad, historia, belleza y discreción. Las vistas al mar y la brisa mediterránea aportan un aire relajado y refinado, ideal para cenas de gala, convenciones, presentaciones, incentivos corporativos o celebraciones que buscan huir de lo convencional. Su situación próxima al casco histórico, al puerto y a la playa permite combinar los actos con experiencias culturales o de ocio cercanas. Gracias a su flexibilidad, es un lugar perfecto para combinar actos formales con momentos distendidos como cócteles o sesiones de networking.